29 dic 2016

Salida al Embalse de Pedrezuela (Guadalix de la Sierra).


El pasado 23 de diciembre fuimos a la cola del Embalse de Pedrezuela. Quedamos en Plaza Castilla en la estación subterránea planta -3 para coger el autobús 726 destino a Guadalix de la Sierra de las 8:50. El recorrido inicial de la línea de autobús discurre por la Carretera de Colmenar que discurre en el interfluvio entre la cuenca del Manzanares y la del Jarama. El tiempo fue como esperábamos, una mañana fría (2ºc) con una sensación térmica algo superior por la acción conjunta de las nieblas y el sol que las va disipando. Subiendo hasta al medio día alcanzar unos 12ºC con una sensación térmica muy agradable al calor del sol y un poco fresca a la sombra.


En el trayecto del autobús pudimos observar como el Bosque de Valdelatas esta cada vez más aislado por el cerco de los campus de comillas y la UAM, mientras que la única porción de pastizales que aun lo conecta con el Soto de Viñuelas será urbanizado por el Ayuntamiento de Alcobendas. Pudimos observar algunas rapaces (milanos reales y ratonero junto con alguna gaviota sombría) sobre el vertedero de Colmenar Viejo. El embalse de Santillana tenía un aspecto estupendo con las nieblas disipándose permitiendo al sol iluminar la lamina de agua reflejando  su luz y asomandose imponente la Pedriza sobre Manzanares del Real con el imponente Castillo de los Mendoza y la Dehesa de Soto del Real. Pero vamos a pajarear el Embalse de Pedrezuela para comprobar tiempos, conexiones y esas cosas para tener la excursión más controlada y lanzarla en enero junto con otras (avutardas, lobos, PN Sureste y Canal del Manzanares, y Monte del Pardo). Su principal atractivo frente a Santillana es la facilidad de acceso y la diversidad de anátidas que presenta, con alta probabilidad de bichos invernantes poco frecuentes, rarezas y grandes rapaces.


Llegamos en la hora exacta a la parada más próxima al recorrido, la penúltima de Guadalix, antes de la bifurcación que lleva a Venturada o a la N-I. La parada de vuelta se sitúa un poco más adelante enfrente. Es un paseo muy comodo que se inicia por un parque que se convierte en huertas, cuadras y cercados de ganado, hasta transformarse en la cola del embalse. La primera parada que realizamos fue en El Pilancon, la antigua artesa que surtía hasta hace poco más de diez años de buen agua al Pueblo. Allí observamos los primeros y más conspicuos de los habitantes del embalse en invierno, los cormoranes y gaviotas, junto a ellos algunos de los patos más interesantes: Ánade friso (Anas streptera), ánade real (Anas platyrhynchos), cerceta común (Anas crecca), cerceta carretona (Anas querquedula), pato cuchara (Anas clypeata), porrones comunes (Aythya ferina) y moñudos (Aythya fuligula), ánade silbón (Anas penelope), zampullines chicos (Trachybaptus ruficollis), fochas (Fulicula atra). Pero era difícil distinguirlos entre la algarabía de gaviotas, y por mucho que buscara no encontraba a los rabudos (Anas acuta), ni gansos (Anser anser), ni tarros (Tadorna sp.)... También alguna garza real, cigüeña y garceta se destacaba y mucho más disimulado un martinete estaba posado entre las ramas de un sauce. Observamos también algunos pajarillos como petirojos, pinzones, verdecillos, reyezuelo común, mosquiteros, etc.


El camino asfaltado continua hasta el área recreativa de la Virgen del Espinar junto a la orilla del embalse. Justo en este área de recreo con aparcamiento, aunque hay mucho movimiento de personas (o quizás por esto mismo) hay un buen punto de observación. La cuenca visual es amplia, dominándose buena parte de la orilla norte del embalse, los humedales de la cola de embalse, y las elevaciones de los Cerros y la Mesa, con su encinar-enebral adehesado; y el siempre imponente fondo escénico de la Sierra de Guadarrama que se distingue entre los filones plutonianos de La Pedriza y La Cabrera, dominando la Najarra. En este punto pudimos observar que la los grupos de gaviotas poco a poco desaparecían hasta que apenas quedaron una zonas de agua con muchos restos de plumas, señalando lo vacías que dejaban esas superficies. Los patos entonces se adueñan de la laguna, patos cuchara y porrones forman grandes manchas y la forma de alimentación de los cucharas, dando vueltas alrededor de si mismos y de los demás se presentaba como un curioso ejercicio de natación sincronizada. Grandes grupos de fochas toman espacio y se alimentan en las zonas someras junto a los ánades reales, cercetas y frisos toman la zona marginal de la lámina de aguas, entre ellas vuelvo a distinguir a una única cerceta carretona.

El itinerario continua por un amplio camino perimetral que deja de estar asfaltado, y tras pasar una antigua cancela que prohibe el transito de vehículos a partir de este punto. Cada poco alguna senda parte del camino hacía la orilla. Estos accesos de pescadores son en ocasiones buenos puntos de observación sin molestar a la fauna. En uno de ellos vislumbramos un martín pescador (Alcedo atthis)que partió como una flecha azulada. Pero en un determinado momento es connveniente  asomarse hacía la lamina de agua para disfrutar del calor del sol y observar la porción más occidental del embalse. En esta zona se concentran la mayoría de las gaviotas, algunas reidoras y sombrías jóvenes permanecen incluso al mediodía. Al fondo se distingue el embarcadero y detrás la urbanización Cotos de Monterey. Sobre este fondo comenzamos a ver movimiento de aves, en su mayoría milanos reales (Milvus milvus) de los que llegue a ver una decena. Sobre volaron varios buitres leonados lo que molesto a los milanos y junto a ellos un ejemplar de aguilucho lagunero.
Tras un frugal almuerzo de embutidos y latas continuamos buscando rapaces aunque ya era la hora prevista de vuelta. Decidimos alargar la excursión debido a lo agradable que estaba el tiempo. Al poco sobre los Cerros vislumbre otras rapaces, en esta ocasión eran buitres dos negros (Aegypius monachus) y algún leonado (Gyps fulvus). Un poco más a ala izquierda entro una imperial joven damero (Aquila adalberti) y  que se perdió rápidamente hacia el SW. Otra rapaz que se dejo ver fue un aguilucho cenizo sobre el embarcadero en pugna con un cernícalo que no paraba de acosarlo. Al fondo oeste cerca de nuestra orilla se observaban grupos de porrones, somormujos, algún cormorán y zampullines.




Para poder ver a esas aves y dado que prolongabamos la excursión continuamos hacía el oeste ya que además nos  permitiría observar mejor las aves del encinar, perdón quejigar, en esta porción, y mantener una amplia cuenca visual para vislumbrar aves planeadoras. De cuando en cuando buscamos en el movimiento entre setos de zarzas y  escaramujos o abrevando en la orilla del embalse las pequeñas aves invernantes y locales, pudimos ver con facilidad verderones, pinzones, pinzón real, zorzales, curruca cabecinegra, curruca capirotada, carboneros, jilgueros, pardillos, bisbita, lavandera blanca, mitos, herrerillo, ruiseñor bastardo, mosquiteros, abubilla. Seguimos buscando rapaces pero salvo los milanos que seguían volando activos al oeste y varios buitres que pasaron muy lejos no volvimos a tener suerte con las rapaces. Decidimos encaminar nuestros pasos hacia el pueblo a tan solo tres kilómetros y medio de la senda y medio más hasta la parada, a lo sumo, aproximadamente seis o siete kilómetros en total. 


En el camino de vuelta vimos las cigüeñas blancas agrupadas y como las gaviotas volvían después de su avituallamiento en los principales vertederos de Madrid y se posaban de forma masiva en la superficie del embalse. El hecho de que en los últimos veinticinco años una especie desconocida en nuestras tierras inverne en números masivos (cerca de 200,000 gaviotas de diferentes especies) aumentándose en vertederos y volviendo a descansar a los embalses que suministran el agua potable de Madrid con temperaturas cada vez mayores y concentraciones de aves muy tardías (abril-mayo) creo que representa un riesgo sanitario a considerar. Posiblemente las gaviotas estarían más tranquila en lagunas como el Porcal (que parece un dormidero cada año menos importante) o, preferentemente, en balsas de tratamiento terciario de aguas residuales que una ciudad como Madrid debería tener, y que sería relativamente fácil dada la existencia de la M-30 del Agua Residual... 




En el camino de vuelta hicimos varias paradas y tomamos pequeños desvíos, en uno de ellos se cruzo un arrendajo, mientras que en otro que cogimos para ver unas ovejas distinguí al fondo del camino un gatazo asoleándose. Mi compañera de excursión pregunto:
            - ¿Qué es eso?, ¿un perro?...
             - No, un gatazo, espera...
Lo busque por el otro lado del seto, con asombro del señor que guardaba sus ovejas, no asomaba por el seto, pero claramente el camino y el seto doblaban hacía el norte a la distancia en el que lo vi. Seguí entonces el camino donde estaba tomando el sol; y estaba allí mismo, en el recodo, apenas oculto de la vista desde el camino. Me miro con ojos penetrantes y salio corriendo. Subió hacía un árbol ya alejado de mi. Le deje ir, lo había observado a gusto, para mi montés, pero si es híbrido (muy cerca del pueblo) no lo discuto, por detrás un poco rojizo menos cenizo que los que he visto por el Valle de Lozoya, pero con toas las características y comportamiento. Cogimos el autobús de vuelta dos horas más tarde como habíamos pactado, aunque vino con algunos minutos de retraso llegó puntualmente a Plaza Castilla.



Si alguien desea unirse y disfrutar de esta y otras excursiones y experiencias de naturaleza, conmigo de guia, mandadme un privado a: pelodytes@gmail.com.




Especies de aves observadas en el Embalse de Pedrezuela en la salida del 23 de diciembre 2016: Ánade friso (Anas strepera), Silbón europeo (Anas penelope), Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Cuchara común (Anas clypeata), Cerceta común (Anas crecca), Cerceta carretona (Anas querquedula), Porrón europeo (Aythya ferina), Porron pardo (Aythya fuligula), Porron moñudo (Aythya nyroca), focha común (Fulica atra), Somormujo lavanco (Podiceps cristatus), Zampullin chico (Tachybaptus ruficollis), Garceta común (Egretta garzetta), Cigüeña blanca (Ciconia ciconia), Garza real (Ardea cinerea), Martinete (Nycticorax nycticorax), Agachadiza (Gallinago gallinago), Andarríos chico (Actitys hipoleucas), Gaviota reidora (Chroicocephallus ridibundus), Gaviota sombría (Larus fuscus), Gaviota patiamarilla (Larus michaellis), Ratonero (Buteo buteo), Milano negro (Milvus milvus), Cernicalo vulgar (Falco tinnunculus), Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), aguilucho cenizo (Circus pygargus), Águila imperial ibérica (Aquila adalberti), buitre leonado (Gyps fulvus) buitre negro (Aegypius monachus), verderones (Chloris chloris), pinzon real (Fringilla montifringilla), milrlos (Turdus merula), zorzales (Turdus sp.), curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), curruca capirotada (Sylvia atricapilla), carboneros (Parus major), jilgueros (Carduelis carduelis), pardillos (Carduelis cannabina), bisbita alpino (Anthus spinoletta), lavandera blanca (Motacilla alba), mitos (Aegithallus caudatus), herrerillo (Cyanisttes cearuleus), ruiseñor bastardo (Cettia cetti), mosquiteros común (Phylloscopus collybita/ibericus), abubilla (Upupa epops), petirojos (Erithacus rubecula), pinzones (Fringila coelebs), verdecillos (Serinus serinus), reyezuelo sencillo (Regulus regulus), mosquitero musical (Phylloscopus trochillus), martín pescador (Alcedo atthis), gorrión común  (Paser domesticus), gorrión molinero (Paser montanus), estornino negro (Sturnus unicolor), estornino pinto (Sturnus vulgaris), urraca (Pica pica), arrendajo (Garrulus glandarius), tortola turca (Streptopelia decaocto), tortola europea (Streptopelia turtur), paloma torcaz (Columba palumbus), paloma domestica y torcaz (Columba livia) y gato montes (Felix sylvestris).

21 dic 2016

Vente a pajarear el Embalse de Pedrezuela.

Vente a Guadalix de la Sierra que voy a pajarear el Embalse de Pedrezuela el viernes 23 por la mañana. Quiero ir a comprobar tiempos, conexiones y esas cosas para tener la excursión más controlada y lanzarla en enero junto con otras (avutardas, lobos, PN Sureste y Canal del Manzanares, y Monte del Pardo). Alta probabilidad de bichos invernantes poco frecuentes, rarezas y grandes rapaces.


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Vista al Cerro de San Pedro desde el Embalse de Pedrezuela

El viernes 23 planeo visitar el embalse de el Vellón. La cita es a las 10:00 en el Ayuntamiento de Guadalix de la Sierra. Para llegar recomiendo usar el autobús 726 que sale del intercambiador de Plaza Castilla y en una hora os deja allí mismo. El de las 8:50 llega a Guadalix de la Sierra (No confundir con San Agustín de Guadalix) a las 9:50. Es un paseo muy cómodo junto a la orilla del embalse por un pequeño camino perimetral que además permite ver las aves del encinar y una amplia cuenca visual en la vislumbrar aves planeadoras. En especial buscaremos anatidas invernantes (patos), aves limícolas (andarríos, chorlitejos,...) y otras aves acuáticas (garzas, gaviotas, etc...). Intentaremos observar las pequeñas aves forestales y de ribera. Buitre leonado (Gyps fulvus), buitre negro (Aegyptius monachus), águila imperial (Aquila adalberti) y esperemos que se pasen a vernos junto a otras rapaces (milanos reales, ratoneros, cernícalos,...). 

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Mapa itinerario.
Terminaremos entre la una y las dos, el recorrido no tiene ninguna dificultad: Ida y vuelta por un camino cómodo y amplio, aproximadamente seis o siete kilómetros en total. Si alguien desea unirse y disfrutar de esta experiencia conmigo de guia mandadme un privado. Traer ropa de abrigo muy importante, hace bastante frío y aire, además la observación de acuáticas es muy estática. Además de comida y agua, termo de infusión o café caliente es muy recomendable. 

aitogalan.blogspot.com.esEspecies de aves acuáticas observadas en el Embalse de Pedrezuela en invierno 2015/2016: Ánsar común (Anser anser), Ánade friso (Anas strepera), Silbón europeo (Anas penelope), Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Cuchara común (Anas clypeata), Ánade rabudo (Anas acuta), Cerceta común (Anas crecca), Cerceta carretona (Anas querquedula), Porrón europeo (Aythya ferina), Tarro blanco (Tadorna tadorna), Tarro canelo (Tadorna ferruginea), focha común (Fulica atra), focha moruna (Fulica cristata), Somormujo lavanco (Podiceps cristatus), Zampullin chico (Tachybaptus ruficollis), Zampullin cuellinegro (Tachybaptus nigricollis), Garceta grande (Egretta alba), Garceta (Egretta garzetta), Cigüeña blanca (Ciconia ciconia), Espatula (Platalea leucorodia), Garza real (Ardea cinerea), Martinete (Nycticorax nycticorax), Avetorillo (Ixobrychus minutus), Gaviota reidora (Chroicocephallus ridibundus), Gaviota sombría (Larus fuscus),...

20 dic 2016

Espera y paseo en Matadero Domingo 18 de diciembre 2016

Martín Pescador
Tras la estupenda clase de danza contemporánea de Domingos al Sol me acerque justo enfrente al Río junto al puente gemelo del Invernadero. Esperaba sacar algunas fotos de las gaviotas y ver si había suerte identificando alguna que no se hubiese dejado ver a la mañana. Siempre es bueno hacer alguna espera, pero no siempre acertamos con el momento. Esta tarde iba a ser de las de suerte de la buena.

El mar Matritense.
 Comenzamos mirando mosquiteros, un colirrojo tizón, lavanderas blancas todos comiendo bichejos como locos encima del cauce o entre las hierbas que han crecido en las isletas y margenes. Algunos posaron para nosotros posándose a cortas distancias aunque siempre en periodos muy breves en su inquieto deambular tímido. Al rato hicieron irrupción un grupo de reidoras que se poso cerca en las aguas. Vinieron un par de cormoranes y vimos como pescaban, las aguas bajaban ahora menos turbias y, aunque no se veía claramente, podíamos observarlos bajo el agua pescando en equipo. Tenían bastante éxito y quizás un pez gato que uno de ellos tuvo dificultad en tragar atrajo algunas sombrías de diferentes edades que comenzaron a asediarlos para robarles su pesca. Al rato la presión hizo que los cormoranes primero se alejaran pescando hasta debajo del puente y finalmente optaran por irse.  

Aspecto del Manzanares en la Arganzuela una tarde de invierno.
Uno de los ejemplares más persistentes sobre los cormoranes era un 1er invierno que pienso que era una cáspica pero no pude asegurarme ni fotografiarla (el jodio bicho no paraba quieto y siempre parecía interponerse algo, un cormorán cabreado casi siempre, en la visión directa). 

Pica y Garza.
Después tras un un revoloteo de las reidoras al mirar que lo causaba vimos a una pareja de cernícalos, la hembra volando bastante más bajo. En la zona crían varias parejas, hace cinco años una lo hacia en el Matadero, pero la tala de la mayoría de los grandes álamos para la construcción de aparcamientos y accesos en la zona de Legazpi hizo que se trasladara.
Reidoras en el cauce.
Sobre las tres de la tarde me traslade al Puente para ver mejor las gaviotas sombrías y otras aves que se acumulaban tanto en las isletas como en el cauce y en los jardines y barandillas del margen izquierdo (Matadero) que están cerradas al paso por trabajos de jardinería. Allí saque algunas fotos de las gaviotas los cormoranes, garcetas, una garza real y un grupete de urracas. También se dejaron ver muchos verdecillos que venían a abrevar al cauce, gorriones comunes, algun estornino, las cotorras argentinas, algun pinzón, un verderon, y otros que no se dejaron identificar.
En un puente uno no puede evitar de vez en cuando fijarse en que pasa al otro lado. Y en una de estas por fin apareció un martín pescador macho.Se poso sobre el muro (a bastante altura sobre el cauce (4 - 5 m.) y acecho el transito del agua durante un buen rato. Empecé a hacerle fotos visiblemente emocionado por lo que algunos transeúntes que pasaron y miraron con curiosidad fueron regalados con la visión a través del telescopio del espectacular aunque diminuto pescador. 
Es alucinante disfrutar del Martín en la ciudad.
Estaba mirando y charlando cuando de repente vi que estaba situado más retirado y... Tenía un enorme alburno (un pez introducido por losn pescadores como presa para black bass, siluros, lucios y demás depredadores aloctonos) en el pico. A pesar de haberme perdido el lance me emocione y fotografié el proceso de matar al pez y grabe como se lo tragaba con mucha dificultad. Después se quedo una media hora reflexionando sobre los obscuros misterios de las aguas revueltas, de cuando en cuando parecía tener un pequeño regüeldo cuando con un estremecimiento intentaba colocar su presa en el buche.
Volteando la cabeza con fuerza golpea al pez para matarlo antes de tragarlo.
Durante este periodo de reposo el cernícalo macho (supongo que el mismo) hizo reaccionar a las urracas. Cuando estaba observando una preciosa cernida las urracas se acercaron y una de ellas ataco sin miramientos, primero picandole la cola varias veces y viendo que se zafaba con facilidad le ataco con las garras sobre la espalda. Durante unos segundos la urraca "cabalgó" al cernícalo que se mantuvo planeando aunque perdiendo altura hasta que la urraca tomo carrerilla, soltó para volver a atacar del mismo modo, y se repitió la escena pero esta vez el pequeño halcón plegó las alas hizo un picado y se alejo hacia Legazpi.

Gaviotas sombrías en exhibición para aprenderse bien las diferentes edades.


Las gaviotas sombrías comenzaron a disponerse sobre la barandilla pero no apareció la posible cáspica. Bastantes grupos de sombrías pasaban a gran altura rumbo a sus dormideros en los embalses. El Martín siguió por allí y le saque alguna fotillo más con el móvil. Y llegaron volando las dos ocas del Nilo que vimos por la mañana y amerizaron justo frente al puente y se pusieron a pastar los verdes margenes de las isletas, principalmente parecían mastuerzos o berros de agua (Nasturtium sp.).

Ganso del Nilo (Alopochen aegyptiacus).
El sol se estaba poniendo y la luz parecía pedir cielos amplios para ver el final del paso de la gaviotas, con la construcción de un centro comercial en el gran solar (en el proyecto inicial de Madrid Río iban a ser huertos vecinales) situado frente a Matadero nos ha privado de uno de las cuencas visuales más amplias del parque en este tramo final.
El flujo de gaviotas fue incesante durante cerca de media hora antes de la puesta de sol.
Me dirigí a la presa nueve. Allí vi un colirojo real en la salida del paso de peces de la presa. Y disfrute de la extraña sensación de verse colorearse las nubes de rosa mientras cruzan cientos de aves el cielo estando en medio de la M-30 con el ruido del trafico del Nudo Sur. delante de mi en un pequeño acueducto que cruza el río frente al puente del tren de cercanías se sitúa un dormidero de reidoras que pronto desbordaran en número y se situarán en las rocas de los farallones laterales. Entre ellas elegantes cormoranes, atusadas garzas reales descansan también. Las garcetas vuelan y pasan de vez en cuando camino a su pequeño dormidero en el Parque Manzanares Sur...

Vista hacia el nudo Sir desde la Presa Nueve al caer el sol.

19 dic 2016

Salida Gaviotas en Madrid 18 de diciembre de 2016

Puerta de Toledo un domingo a las 8:30, muy atareado por el Rastro.


El domingo fuimos a matar dos pajaros de un tiro. Hacer la primera excursión guiada a gaviotear el Manzanares y asistir a la clase abierta, Domingos al Sol, de el coreógrafo Nicolas Rambaud, para lo cual teníamos que estar a las once y media en Matadero junto al Invernadero.
 
La luna, un cormorán, las cámaras.






Una mañana fresca y soleada (2ºC con sensación térmica superior al sol), con brisa fresca del NE con olor a nieve. Despejada aunque algunas nubes facilitaban observar el cielo. Sobre nuestras cabezas miles de gaviotas cruzaban el cielo, grupos grandes pero debido al buen tiempo y alta visibilidad volaban alejadas de la vertical del río y a bastante altura aunque fácilmente visibles a siempre vista. 

El paso se inicio poco antes de las nueve y termino a eso de las diez. Posiblemente lo hicieran en dos grandes tandas y conjeturamos con la idea de si el primer grupo vendría de Mingorrubio y las segundas de Santillana, lo que podría ser, en especial si hay presencia de nieblas pero dependería de factores locales de visibilidad y no tanto de la distancia.
 
Quedamos a las 9:00 en el Puente de Toledo. Fuimos puntuales y como no parecía haber nada de interés en las inmediaciones subimos hasta el puente inmediato al Vicente Calderón. Allí pudimos observar a los habituales de la zona. Un grupo de sombrías (Larus fuscus), bastantes reidoras (Chroicocephallus ridibundus), bastantes cormoranes (Phalacrocorax carbo), alguna garza real (Ardea cinerea) posadas en farolas, barandillas e isletas en el río, garcetas (Egretta garzetta), polla de agua (Gallinulla chloropus), ánades reales (Anas platyrhinchus), gorriones molineros (Paser montanus), mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita/ibericus). La costumbre de los cormoranes de secarse al sol y descansar en sitios promontorios hace que se les suela ver en farolas y otras estructuras. Este día de este modo fue fácil para aprender a usar el telescopio, apuntando garzas, cormoranes y sombrías posadas en farolas para practicar con la puntería y el enfoque.

Ganso del Nilo.
La primera sorpresa fue ver a una pareja de gansos del Nilo (Alopochen aegyptiacus), que suelen estar más bien del lado del Puente de Segovia. Después mientras veíamos las diferentes formas de plumaje de las gaviotas según edad y muda descubrimos una patiamarilla (Larus michaelensis) de 2º invierno y una argentea (Larus argentatus). Proseguimos hacia el este con el sol de cara pero ateridos a la sombra de los edificios. Bajo el Puente de Toledo avistamos pollas de agua a muy corta distancia, y entre los grupos de gorriones alcance a distinguir varias especies de pajarillos pero la tremenda actividad los hacia muy dificiles de compartir con el telescopio. Bajo el puente vimos los nidos de avión común (Apus apus) y señale la presencia de avión roquero (Riparia riparia) bajo el Puente de Praga, y lo divertido de asistir al espectáculo de vencejos, golondrinas y aviones recogiendo barro en el Río en primavera, y el paisaje sonoro del que revisten el puente de Toledo, tantos años ahogado entre los ruidos de trafico denso.

Se dejaron ver algunos de los habituales acompañantes por el salón de pinos, en especial las lavanderas blancas (Motacilla alba) y lavanderas cascadeñas (Motacilla cinerea) que con sus vuelos y actividad reclamaban constatemente atención). Las ubicuas cotorras argentinas (Miopsitta monachus) pasaban en pequeños grupos chillando sobre nuestras cabezas. Muchas palomas comunes (Columba livia) y torcaces (Columba palumbus), tórtolas turcas (Streptopelia decaocto), gorriones (Paser domesticus), urracas (Pica pica) y en general las aves urbanas por excelencia de Madrid estaban presentes en buen número. Vimos verdecillos (Serinus serinus), colirojos tizones (Phoenichorus ochorus), petirrojos (Erythacus rubecula), carboneros (Parus major), mosquiteros comunes/ibéricos (Philloscupus collibita/ P. ibericus) y uno que identifique como musical (Philloscopus trochillus) aunque la observación fue muy breve.
 
En el entorno de la presa ocho, hablamos del Manzanares y su historia, la presencia del Real Canal del Manzanares, los colectores laterales de inicio de SXX, las lavanderas y los usos del río, de su pesca, la M-30, su posterior soterramiento y de como el Parque Río ha devuelto el río a las vecinos de Madrid. Al tiempo buscaba la presencia de Martín Pescador, que suele cruzarse casi siempre cuando hago este recorrido, pero no hubo suerte, aprovechamos para observar a los cormoranes comentar sus características y etología, y la presencia de la subespecie oriental. Las aguas muy turbias por las ultimas lluvias apenas dejaban ver el fondo del cauce, aunque un cormorán con dificultades tragando un pequeño pez gato me hizo explicar la naturaleza exótica de gran parte de la fauna del cauce urbano (galápagos americanos, gambusias, peces, gato, perca soles, carpines y carpas, etc...), de las migraciones de los barbos y otros peces a través de los pasos de peces de las presas del Río.

Garceta común.
Cormorán grande.
Gaviotas reidoras, sombrías y patiamarilla.
Gaviota sombría

Ya cerca de las once el frío hizo mella y abandonamos el Parque para tomar un café. Después nos acercamos al invernadero de la Arganzuela y nos unimos al calentamiento de la clase abierta de danza, Domingos al Sol.
(https://martesjueves.wordpress.com/mediateca/al-sol/fotos-de-los-domingos-al-sol/18-de-diciembre-de-2016/)

16 dic 2016

Gaviotas en Madrid.

Encapricharse de las gaviotas.

Fotografía 1: Gaviotas reidoras en en Parque Manzanares Sur.
 
Desde hace cinco años visito regularmente, al menos una vez por semana, el Parque Lineal del Manzanares para observar su fauna, bueno, "pajarear" con los prismáticos y, a veces, con el telescopio. El Manzanares para mi carecía de interés desde su entrada a Madrid. En primer lugar por estar embalsado en 10 represas; en segundo por contaminado y ausente casi de vida y finalmente por estar encajonado entre la M-30 casi aislado del todo. Tras las faraónicas obras de la M-30, con alguna visita que pude realizar a las operaciones de salvamento arqueológico, apenas visite el Río hasta que hace seis años me hice asiduo a largos paseos que muchas veces me llevaban al tramo entre Príncipe Pío y el Puente de Segovia. Entonces me sorprendí del gran número de gaviotas sombrías (Larus fuscus) que al atardecer y por la mañana cruzaban nuestros cielos. Hace unos cinco años que me traslade a Usera y conocí el Parque Río y el tramo urbano sur del Manzanares. A pesar de mis reticencias iniciales basto con bajar un día el telescopio y observar más de veinte especies, entre ellas garzas reales (Ardea cinerea), garcetas (Egretta garzetta), martinetes (Nycticorax nycticorax) y numerosísimas gaviotas…

La primera noticia que tuve de las Gaviotas en el Manzanares fue en el instituto (año 1986, creo) de mano de mi amigo Alfonso J. Puerta. Visitábamos a menudo la zona del Pardo para martirio de la fauna menuda local que capturabamos y manipulabamos sin contemplaciones para identificarla. Un día observando una gaviota reidora (Chroichocephalus ridibundus) comenté que las había visto en el Lago de la Casa de Campo y que pensaba que serían de algún escape del zoo como estábamos acostumbrados por la presencia de por ejemplo perritos de las praderas que campaban a sus anchas en el exterior del recinto del parque zoológico de la Casa de Campo.

Su respuesta de que eran madrileñas y que se alimentaban en la zona del Matadero en Legazpi me sorprendió (para mi el Manzanares eran unos estanques  grandes y sucios con apenas vida más allá de unos patos “que puso Tierno” entre los dos sentidos de la abominable M-30). Ese mismo día al atardecer estábamos sobre el Puente de Santa María de la Cabeza viendo los grupitos de gaviotas reidoras que aún permanecían en el cauce

Pero, ¿por qué hay gaviotas en Madrid?

La aparición de las gaviotas en las grandes ciudades es un fenómeno reciente, aunque hay información desde el SXIX, es en el último cuarto del SXX cuando su presencia se hace notable en medios urbanos no portuarios. En España hay que sumar dos factores para explicar cómo la invernada interior de gaviotas y otras aves marinas se han disparado:
Por una parte un factor poblacional debido al aumento en número de parejas reproductoras de algunas especies, como la gaviota sombría o el cormorán grande, y por la expansión hacía el norte de las zonas de cría debido fundamentalmente al cambio climático. Por otra parte un factor de cambio de usos que ha permitido modificaciones en el paisaje y la disponibilidad de alimentos, es decir la construcción de grandes embalses y la aparición de grandes vertederos urbanos. Estos dos factores están relacionados entre sí por un tercero, una mayor protección de las especies salvajes no cinegéticas, al disminuir la presión de venenos y trampas, así como, la persecución directa.

 Fotografía 2: Gaviotas en el cauce urbanos del Manzanares, frente a Matadero: Sombrías las grandes obscuras y jovenes de color pardo, patiamarilla la grande de dorso más claro que mira a la izquierda, el resto son reidoras.

En Madrid los primeros datos de la existencia de gaviotas que tenemos son de 1955. Esas  primeras citas de gaviotas invernantes son de DÍEZ-PONCE DE LÉON Y SÁEZ-ROYUELA que estimaron entre 1.000 y 2000 individuos de gaviota reidora que pasaban el invierno en Madrid en aquellos años, concentrándose en el Lago de la Casa de Campo y alimentándose en el entorno del Manzanares. Su población siguió en aumento, aprovechando las lagunas resultantes de la extracción de áridos en la zona de Arganda, los vertederos y los embalses, hasta alcanzar las 120.000 ejemplares en censo de 2009, disminuyendo posteriormente, asociado al aumento de las gaviotas sombrías invernantes.

Aunque durante el siglo XX las gaviotas sombrías eran cada vez más frecuentes en la costa atlántica de la Península, no eran frecuentes en las zonas del interior peninsular. En Madrid, después de citas esporádicas más o menos frecuentes, los primeros individuos invernantes fueron detectados en el censo de 1989 unos 80 ejemplares entre gaviotas reidoras. Desde su aparición en Madrid la población invernante de esta especie no ha dejado de crecer, alcanzando la magnitud de las reidoras durante la invernada 2008/2009. Dicho año alcanzamos un pico en el número de gaviotas invernantes, estimándose unas 180.000 que caerá bastante y se estabiliza en los últimos años en unas 130.000. Como apunte a su abundancia cabe recalcar el paso masivo sobre la ciudad que ha llevado a que se discuta de ello hasta en Foro-Coches. O el episodio de Ana Botella justificando la no afección de las obras de la M-30 por la presencia de gaviotas reidoras en 2004.

La segunda especie que nos ocupa la descubrí cuando ya pajareaba más en serio en el Parque del Sureste, Laguna de Campillo, de Velilla, de Las Madres. Empecé a observar junto a las reidoras bastantes gaviotas sombrías entre las argénteas/patiamarillas (es la época de la inflación taxonómica del grupo cuando en gaviotas argénteas se distinguen L. argentatus, L. michaellis y L. cachinnans y sus subespecies) y las diferencias de plumaje entre ellas y según edades. También “descubrí” los grandes dormideros de sombrías en mis visitas al embalse de Santillana. Al principio eran unas pocas unas pocas en las ramas de unos chopos muertos que sobresalían de las aguas. Poco a poco su presencia se hacía más conspicua y supe que existía un gran dormidero en el embalse de Mingorrubio, en el Pardo.

En mis visitas a Colmenar Viejo siempre he preferido subir hacia las laderas de la Sierra de Hoyo y el tramo superior del Manzanares, pero a veces también visitaba el "cañón" aguas abajo, hogar de las collalbas negras, donde un Manzanares aún joven se mete en estrecheces para abrirse como cauce medio en las laderas del Pardo. Subiendo al "mirador" del Pardo podían observarse los grupos de gaviotas llegar al atardecer desde el Sur y desde el Este.

Mientras durante los últimos años de facultad, a finales de los noventa, en el embalse de Santillana pasaron a ser cada vez más abundantes hasta formar masas mucho más extensas que las reidoras y anátidas en la lámina de agua. De vez en cuando en estos humedales u otros descubría con placer alguna otra especie de gaviota y poco a poco fui empezando a distinguirlas y a apreciarlas. Y ahora intento observarlas siempre que puedo, desde la comodidad del Parque Río, o en los embalses, visitando vertederos y lagunas, y principalmente mirando al cielo de Madrid cuando cruzan.

¿Y dónde se meten tantas Gaviotas?

Una tarde de 2014 a finales del mes de enero pude contar unas setenta mil gaviotas pasar sobre el nudo sur, unas cuarenta mil sombrías y veintisiete mil reidoras, las reidoras pudo ser que las contara de más debido a que en la zona hay un pequeño dormidero con más de mil ejemplares en esas fechas. Estuve contándolas desde las tres de la tarde que vino un gran grupo que disparo mi curiosidad. ¿Cuantas venían? formaban una enorme V en el cielo, y una de sus ramas parecía infinita, junto a esa había varias "v" menores. Tengo practica en censos de aves entrando a dormideros y me hizo gracia intentar saber cuantas iban. Ese primer grupo superaba el millar... Sobre Valdemingomez se observaba un gran revuelo de gaviotas, que tomaban altura y salían en dirección norte, girando hacia el oeste sobre el Nudo Sur siguiendo el cauce del Manzanares. Seguí contando hasta que ya había anochecido, más de tres horas. Fue un espectáculo grandioso ver las uves y largas líneas de aves avanzando hacia la puesta de sol. 

Fotografia 3: Gaviotas sombrías sobrevolando Madrid

Este fenómeno se produce casi a diario en mayor o menor número, las gaviotas se desplazan desde sus dormideros en los embalses de Valmayor, Mingorrubio, Santillana y Pedrezuela y la laguna del Porcal y Campillo; a los vertederos principales de Madrid Valdemingómez, Colmenar Viejo, Alcalá de Henares, Mejorada del Campo, Pinto y Colmenar de Oreja. Y sobrevuelan en grandes números nuestra ciudad, principalmente sus rutas siguen los cauces de los ríos Manzanares, Jarama, Henares, aunque a veces, en especial en días claros, cruzan la ciudad sobre cualquier zona.
 
 Fotografía 4: Gaviotas reidoras en el aliviadero de tormentas del Nudo Sur en el Parque Lineal.
Probablemente esta fue la manera en que las sombrías descubrieron Madrid, subiendo por los cauces. Ante la presión del aumento de ejemplares invernantes en la costa portuguesa, las gaviotas comenzaron a subir por los cauces de los ríos principales; encontrando tranquilos embalses donde descansar y estupendos vertederos donde encontrar comida. En los vertederos ya estaban instaladas las cigüeñas blancas, gaviotas patiamarillas y algunas rapaces generalistas, posiblemente esto facilitara el uso de este nuevo recurso a las oportunistas sombrías. En Madrid zona de invernada de gaviotas reidoras, mucho más menudas que las sombrías, sería también un reclamo para esta especie plástica y oportunista, avezada cleptoparasita (ladrona de alimento) de otras gaviotas de menor tamaño.

¿Cuándo podemos ver a las gaviotas en Madrid?

La fenología y distribución de estas especies ha ido variando, en especial la de las gaviotas sombrías. Han pasado de invernar en la costa oeste peninsular mayoritariamente a hacerlo en el interior. Y acortando ostensiblemente el tiempo de ausencia, llegando a comentarse que pueda haber criado alguna pareja en el interior peninsular. Gracias al marcaje con anillas de colores podemos determinar que los países de donde viene mayor número de individuos son Alemania, Francia, Holanda, Gran Bretaña, Noruega y Islandia. Los primero individuos comienzan a llegar en el mes de agosto y la migración prenupcial comienza en Marzo.

Después del periodo reproductor, los efectivos migratorios de las poblaciones de Europa occidental, península Escandinava, Islas Británicas e Islandia, se dirigen hacia el sur desde sus áreas de cría, siguiendo la costa atlántica hasta alcanzar la península Ibérica. Durante la invernada, las primeras gaviotas sombrías que llegan a Madrid a finales del verano remontando los grandes ríos (Duero, Tajo y Guadiana) desde la costa atlántica, produciéndose las máximas concentraciones durante los meses de diciembre y enero. Cuando finaliza la invernada el paso prenupcial parece concentrar el flujo de individuos por el centro peninsular, cerrando un pequeño bucle entorno a la Península. Este paso se ha retrasado mucho permaneciendo las aves practicamente hasta el inicio del periodo reproductor por nuestras tierras. Algunos ejemplares no reproductores prolongan su estancia en Madrid hasta el verano, aunque en julio y agosto esta practicamente ausentes.


En Europa occidental la población reproductora de gaviota reidora mantuvo un incremento continuado a lo largo del siglo XX pero actualmente, aunque la especie continúa expandiéndose hacia el norte, el número podría estar estabilizándose o reduciéndose, al menos al sur de su área principal de distribución. Los individuos invernantes en Madrid proceden, fundamentalmente, de los países centroeuropeos, Escandinavia e Islas Británicas. Se documento su ausencia como reproductora en la primera mitad del siglo XX. Pero su expansión, y el incremento de sus efectivos reproductores, trajo como consecuencia una mayor presencia de la especie en Madrid durante el periodo reproductor. Habiéndose llegado a reproducir en varias ocasiones, aunque siempre de forma esporádica y local, lástima que aquel grupillo de unas siete parejas de la Laguna de Velilla, que tanto me sorprendió descubrir hace unos años, no se estableciera.

Fotografia 5: Larus fuscus en isleta en Parque Manzanares Sur en pleno otoño.
 

Las otras gaviotas: Rarezas, sorpresas y busqueda.

Las gaviotas tienen su aquel. Son comunes, vistosas, presentas plumajes de invierno y verano y plumajes diferentes según la edad. Son realmente difíciles de diferenciar pero nos sorprenden apareciendo "rarezas" en cualquier grupo de aves "comunes". Madrid ha resultado ser en los últimos años un lugar de enorme diversidad ornítica en invierno. El Manzanares no es indiferente a esto, especies que hacia tiempo que no se observaban han sido vistas cruzando Madrid, posiblemente porque haya muchos más prismáticos observando aves urbanas. A modo de ejemplo este otoño he observado las tres grandes águilas ibéricas, el pasado día seis de diciembre pude observar un águila perdicera (Aquila / Hierraaetus fasciatus) sobrevolando Madrid, un mes antes una real (Aquila chrysaetus) sobre el Calderón, y en septiembre un par de veces una imperial joven (Aquila adalberti).
Pero nada supera la atracción que la aparición de una rareza, un ave que no debe estar allí. Las gaviotas son un filón para esto. Y es que la emoción es enorme cuando descubrimos una rareza o localizamos un ejemplar ya citado. Va más allá del tachar nada de una lista, es la emoción de lo extraño, de la aventura única de ese ser que observas con admiración. Una tontería en realidad, a su lado muchas aves han recorrido también caminos asombrosos, este tan solo desvió su rumbo a tierras extrañas. A veces incluso escogen ese desvío y los esperas todos los años, a veces con cierta intranquilidad cuando su presencia se retrasa. Otras en cambio son visitantes regulares pero ocasionales, y suelen ser esas, cuyas diferencias son más sutiles, las que nos hacen escudriñar hasta que duelen los ojos para distinguir gaviotas caspicas de segundo invierno, o encontrar una cabecinegra en un grupo de reidoras, las patiamarillas, las argenteas entre grupos de sombrías. Muchos detalles necesarios de observar y a veces no se dejan ver bien, o hay poca luz, o ni siquiera recuerdas como distinguirlas en ese momento...

Gaviotas observadas en Madrid Río:

Gaviotas grandes
    Larus fuscus graellsi. (Gaviota sombría) *
    Larus fuscus intermedius (gaviota sombría báltica) *
    Larus michahellis michahellis (Gaviota patiamarilla mediterránea)*
    Larus michahellis lusitanius (Gaviota patiamarilla cantábrica)*
    Larus michahellis ssp. (Gaviota patiamarilla canaria)*
    Larus cachinnans (Gaviota cáspica)*
    Larus argentatus argenteus (Gaviota argéntea occidental)*
    Larus delawarensis (Gaviota de delaware)
    Larus marinus (Gavión atlántico)
Gaviotas pequeñas o medianas
    Larus melanocephalus (Gaviota cabecinegra)*
    Larus ridibundus (Gaviota reidora)*
    Larus canus (Gaviota cana)*
    Larus pipixcan (Gaviota de Franklin)*
    Rissa tridactyla (Gaviota tridáctila)
*Comprobación personal.

Conclusiones varias

No es sorprendente la aparición de especies como gaviotas o cormoranes en nuestros ríos: Cauces destrozados, sin riberas, encauzados, cientos de embalses, vertidos incontrolados, captaciones, falta de recarga de los acuíferos, bombeos, "limpiezas de cauces", modificaciones de cursos, edificación en zonas de inundación, uso intensivo de todas las vegas, acumulación de residuos, destrucción de zonas de inundación y humedales asociados, trasvases, repoblaciones de pesca, especies invasoras, escasos caudales. Nuestros ecosistemas riparios están tan intervenidos que los cambios en su biocenosis son evidentes. Los habitantes de nuestras aguas son el resultado de una alteración total y casi destrucción de los habitats originales, quedando las especies más resilentes a las que se han sumado especies cosmopolitas, especies antropicas, especies pescables introducidas y favorecidas, especies invasoras, especies domesticas cimarronas...

Salvo algunos rincones podríamos hablar de antropoecosistemas, o novosistemas. Pero, claro está, con la perdida de diversidad y estructura de estos ecosistemas las crecidas y estiajes son aún más destructivos y catastróficos. Entre los múltiples servicios ambientales que ofrece un ecosistema de bosque de galería en cualquiera sus variantes están la protección frente a las avenidas, la protección frente a una excesiva evaporación, limpieza de contaminantes, ...

Claro que cuando ya hablamos de un canal con diez compuertas, regulado por embalses, integrado en una gran urbe. Resulta sorprendente que sea el curioso corredor ecológico que permeabiliza la barrera infranqueable de la gran urbe. Un pequeño río mediterráneo y caprichoso en su caudal, completamente domado y sin embargo punto de recolonización de tantas especies que habían abandonado la ciudad o apenas la visitaban.

Renaturalización urbana aplicado a transformar el medio urbano en más permeable a la fauna lo comencé a utilizar como idea compendio de todo lo bueno que podíamos hacer los vecinos en favor de la diversidad. Me alegro de ver que se aplica a permitir al Manzanares recuperarse, efectivamente actúa como corredor biologico para conectar los espacios naturales situados al norte (Parque Regional Cuenca Alta del Manzanares) y sur (Parque Regional en torno a los ejes de los cursos bajos de los ríos Manzanares y Jarama) como corresponde a la definición de renaturalizar en la terminología de conservación.

Pero, este termino, renaturalización (rewilding), se estaba usando principalmente para la recreación paisajística de tiempos pasados, como ganaderías de bisontes, uros y caballos salvajes... Claramente un manejo buscando la introducción forzada de especies emblemáticas, aunque pueda ser justificado como una mejora de hábitat (puesto que las medidas de adaptación del medio a las necesidades de la especie a introducir suelen resultar en mejoras en la ciertos factores de la calidad del hábitat), es una solución cara y falaz. El no hacer nada y dejar que la naturaleza "siga su curso" siempre es preferible que proyectos que no valoren las consecuencias. En el termino medio, con intervenciones puntuales de bajo impacto para mejorar y diversificar habitats, parece estar la solución.

Fotografia 6: Puesta de Sol de cielos "goyescos" en el Parque de la Arganzuela frente a la Playa de Parque Rio, donde se acumulan muchas gaviotas.

9 dic 2016

El Abuelo del Canal del Manzanares

Situación

Olmo del Canal del Manzanares, El Abuelo. Aparentemente tiene más de cien años y casi seguro proviene de las plantaciones realizadas con motivo de la construcción del Real Canal del Manzanares, en 1770 durante el reinado Carlos III se plantaron cerca de 50.000 ejemplares (comparar con la plantación de Madrid Rio 34.000 en un periodo similar).
Se trata de un Ulmus minor que ha soportado la plaga de grafiosis. Esta ubicado cerca de la antigua Cuarta Esclusa del Real Canal del Manzanares. Donde se encuentra otro árbol emblematico no catalogado, la Morera de la Casa del Peón, cerca en el cauce aun se encuentran ruedas de molino junto al canal de riego proceddentes del antiguo molino de carton que a finales del SXIX aprovechaba el desague de la cuarta esclusa (un salto de unos dos metros de altura).